La Cultura Chicha


Contexto sociocultural de los combistas

Entender el medio en el que viven ayuda a comprender las formas interpersonales de comunicación que crean al entorpecer el tránsito.

La pseudocultura chicha en la cual está insertado todo miembro del transporte público representa una manifestación de un sector de la población marginada. Este sector se constituyó en Lima con las grandes migraciones desde la década de los cincuenta hasta la actualidad. Esta subcultura es rica en la diversidad y proceso de hibridación entre conceptos rurales y urbanos y entre lo tradicional- moderno. Sin embargo debido a la falta de educación de la masa marginal, los individuos insertados en estos contextos no logran desarrollar e impulsar industrias para mejorar la calidad de vida. Por lo que este sector poblacional se dedica de manera masiva a actividades sencillas y de rápido ingreso laboral.

Es por eso que durante la década de los noventa, con el cambio de sistema, miles de personas perdieron sus empleos. En consecuencia buscaron, con el capital con el que contaban,   optar por comprar buses, autos e incluso moto-taxis para salir de la pobreza y encontrar un empleo rápido y sencillo. (Otro gran sector se dedico al micro-empresariado.) El resultado fue una sobreoferta del transporte por lo que los precios por estos servicios cayeron.

En el contexto sociocultural de la chicha, las personas viven en la superficialidad de la farándula, los escándalos, la brutalidad de la televisión, el amarillismo y la morbosidad de los diarios, etc. Debido a que se dejaron llevar por el poder consumista de los medios de comunicación, son personas, que por la ineficiente educación que recibieron, no lograron salir de su estado de pobreza. Es gente que vive atrapada como micro-engranajes de la cultura del empleo por servicio, típico de sociedades subdesarrolladas.

Además del bajo acceso a la educación por parte de estos sectores marginados a nivel generacional crea un cierto rechazo por parte de este sector en relación a los estratos socioeconómicos altos. Una de las principales consecuencias es la envidia, por la inequidad del sistema, la cual es la mayor enfermedad de nuestra sociedad. Es por eso que cuando uno negocia con el cobrador por el medio pasaje de estudiante, la mirada de odio por no haber recibido las mismas oportunidades es bastante clara.
Esta actitud se ve reflejada dentro del tránsito en la forma descontrolada de manejar, las maniobras temerarias, los brutales accidentes y todo, por conseguir más pasajeros para hacer de su recorrido lo más lucrativo posible: entre uno a dos soles por pasajero.  Además de los insultos y gritos por la feroz competencia de la sobreoferta del oficio, la lucha contra la autoridad, sobre todo contra las agentes fenix y el resto de conductores. Esto convierte en un campo de batalla las calles, por el paso ligero y la obtención de mayor cantidad de pasajeros. Es simplemente gente ganándose la vida a costa del caos, la necesidad de la gente de transportarse y por la supervivencia de los dueños frente a la pobreza.