Luego de haber observado las diferentes variables que juegan dentro del tránsito así como lo son las relaciones verticales comunicativas, los elementos que lo componen, el contexto sociocultural peruano y algunos modelos teóricos para tener diversas perspectivas, entendemos un poco mejor la estructura de nuestro entorno: el porqué del caos. Lo terrible que podemos prever de la situación actual es que con el paso del tiempo y el incremento progresivo de la población el mar de autos, la imprudencia al volante, los gritos e insultos discriminatorios y toda clase de defectos de nuestro sistema de transporte se perpetuará en la consciencia de todo limeño y nunca se podrá obtener el orden que añoramos como cualquier país subdesarrollado. Por tanto la utopía de un clima libre de contaminación sonora, se encuentra muy distante para nuestra caótica metrópolis.
Si bien desde hace poco se ha intentado revertir esta situación con la construcción del metropolitano y el tren eléctrico que tardó veinte años en ser construido <<más vale tarde que nunca>> el esfuerzo resulta muy escaso en proporción al tamaño de todo Lima. Este sistema resulta eficiente pues reduce en gran medida la cantidad de combis y microbuses que representan los principales perpetradores del caos e impulsan la comunicación descontrolada y agresiva en nuestra ciudad. Además, a pesar de que según el contrato de la construcción del Metropolitano se establece que no pueden haber líneas de competencia, hasta inicios de este año las líneas siguieron transitando. La junta responsable se propuso quitar las 47 líneas competidoras en los próximos tres años. Por lo que vemos incluso la solución trae consigo algunas desventajas, como la respuesta de la población humilde que intenta salir adelante con su empleo de combista. Los problemas en este país son muy complejos y siempre será difícil que todos se vean beneficiados. 
Lo principal para reorientar a la masa del Perú es la educación debido a que el conocimiento impulsa a las sociedades. Por lo tanto es de suma importancia sembrar el amor por el conocimiento a la mayor cantidad de individuos en nuestra población para que la sociedad se desarrolle. El desarrollo tecnológico es lo que impulsa a las civilizaciones a la modernidad. Lima y en general todo el Perú nunca lograrán romper las barreras del subdesarrollo si continúa con la política de la importación de tecnología. La educación crea nuevas formas de pensar que se ven reflejadas en las interacciones que los individuos tienen, por lo que en nivel más culto, el trato mejora. Además con la investigación se podrían usar la inmensa cantidad de recursos naturales que tenemos para promocionarnos al mundo globalizado e incluso posicionarnos como país con calidad de industria y servicio: no nos falta nada, tan solo educación. Alfredo Aguilar.
