Elementos Y Personajes




Los haydisqueinteligentes, aunque la verdad empirista muestra que con la revolución de los nuevos semáforos el tráfico ha empeorado. El tiempo para la circulación de usuarios es muy corto en relación a la cantidad de autos que circulan, lo cual dificulta el libre tránsito.Otro problema es que muchos están mal puestos, ya sea por que están en cada cuadra o por ser innecesarios. Todo esto tensa la situación de los conductores que no solo se enfrentan unos a otros, sino luchan contra el sistema convencional del: rojo espera, verde avanza. Por otro lado las constantes fallas que estos presentan, como el de poner a todas las vías de una intersección en pare por un desperfecto técnico: todos los semáforos en rojo. Por lo que de inteligentes no aparentan mucho, más que nada se dedican a dificultar una vida de tránsito que ya es bastante caótica.  Además llama la atención como muchos conductores intentan algún tipo de comunicación con los semáforos al tocar sus bocinas pensando que con esto la señal cambiará más rápido, lo cual no tiene ningún sentido.


Cárteles y señalización: A pesar de que la intencionalidad  comunicativa es bastante clara, muchos conductores, simplemente no les toman importancia. El más comúnmente  ignorado es el de “PARADERO PROHIBIDO”. Ya que las combis y los microbuses solo les interesa conseguir pasajeros a toda costa. Sin embargo, cabe resaltar que no es solo culpa del transporte público, sino de los mismos pasajeros que usan este servicio desde cualquier punto de la calle sin respetar los paraderos.
















Lima crece de manera desordenada, en todos los sentidos existentes, y las señalización de nuestras calles no es la excepción. La falta de coordinación entre las empresas encargadas de las señales de tránsito, la municipalidad y la entidad estatal fiscalizadoras producen imágenes como la foto de la izquierda por toda nuestra ciudad. ¿Cómo puede ser que los mismos trabajadores no tengan el sentido común al instalar los señales y notar alguna imperfección? Algunos atribuyen estos errores a la falta de enseñanza por parte estatal la masa, a mi parecer es sólo falta de criterio.

Otra clase de señalización que dificulta la vía pública representan las señales reguladoras de límites de velocidad que no están acorde con las necesidades de los conductores. Si bien nunca existe la necesidad de ir rápido y más en ésta ciudad dónde la gente maneja como le viene en gana, pero resulta inexplicable encontrar en la carretera señales que dictaminen 30km/h, cuando lo mínimo razonable sería 60km/h. Ello también resulta una de las razones por la cuales los conductores no respetan la señalización, ya que existen algunas que son irracionales. 
Esto nos lleva a cuestionarnos: ¿Cómo es que estos carteles son colocados en las vías de transporte, sin que no exista una fiscalización que los regule? Esto se debe a que la autoridad competente de la regulación de señales de tráfico las coloca en determinados lugares, no por investigación científica sobre el comportamiento de los conductores en determinados lugares, sino por que la gente de aquellas zonas las solicita, por que la gente va demasiado rápido y hay accidentes. Incluso en los lugares dónde casi no hay una supervisión de las calles, la gente del lugar impone sus propios carteles para desviar el pasar de los usuarios. 

Ambulantes & Peatones imprudentes: Representan una característica típica de un país en vías de desarrollo.Por un lado los ambulantes cuentan con una comunicación bastante compleja debida a la velocidad con la que tienen que efectuar la transacción. Por lo general se les ve detrás de los autos corriendo, esperando que les retribuyan por llevar el producto hasta la comodidad del vehículo Los peatones imprudentes representan un peligro para sí mismos y para los conductores pues bastaría tan sólo un descuido para pasarle a alguien por encima. Las peatones en Lima  no tienen la costumbre de tomarle atención a las señales viales y ni si quiera se dignan a cruzar la avenida por un puente, pues aseguran que roban. Por el contrario prefieren arriesgar su vida al cruzar por la pista, lo cual muchas veces ha causado atropellos. 













Carteristas al paso: Son un asunto de todos los días. Los carteristas al paso se escabullen entre los automóviles al asecho de alguna víctima distraída que al pasar y tener la ventana abierta, e incluso cerrada, logre arrebatarle su celular, cartera, billetera o cualquier objeto de valor. Si bien los asaltados, por lo general, gritan su desgracia a todas voces bajo el código de: CHOROOO CHOROOO! Sin embargo resulta muy común que el resto de personas, que a pesar de haber sido espectadores de lo sucedido, no dicen nada, la vida sigue como si nada.Resulta curioso como el resto de ciudadanos deja de lado la seguridad del resto, lo cual muestra una gran falta de solidaridad entre limeños. 


Autoridad: Su rol se ve subordinado debido al trato jerarquizador de nuestra sociedad. Debido a esto la policía no se hace respetar. Además, siguiendo el perfil peruano para la resolución de todo problema, a través de un método rápido y sencillo, las multas son evadidas por una especie de trato entre el conductor y el policía que va más allá de toda cuestión Legal.  Un balbuceo del policía hace saber al conductor que le debe entregar sus documentos una vez más pero con una respectiva comisión de entre S/ 20 a S/10 y el pacto está cerrado: no pasó nada. El problema que ocasiona esto es que los conductores no aprenden de sus errores y los comenten con frecuencia. Al no fiscalizar y supervisar el tránsito, la PNP, permite que muchas infracciones se den al libre albedrío de los usuarios de la vía pública. Por lo que se genera un caos en las avenidas y calles el cual con la costumbre se está instalando como un asunto rutinario dentro de la cosmovisión de todo limeño.

Las bocinas de los autos: Conocido también como el mejor amigo del conductor limeño. Mientras que en países desarrollados el claxon es sólo usado en caso de peligro, para nuestra realidad funciona como una especie de arma de ataque contra todos los enemigos de la vía pública: los demás conductores.  El ruido que produce el tráfico es considerado como contaminación auditiva y afecta a todos los integrantes de la ciudad y contribuye al caos de la comunicación en el tráfico.
 





Alfredo Aguilar.





Existen diferentes tipos de peatones, encontramos los que respetan las señales de tránsito y no comenten ninguna infracción cuidando de esta manera su integridad personal, a estos los llamaremos: peatones responsables; también están las personas que no respetan al cien por ciento las reglas de tránsito, porque las desconocen o porque simplemente algunas parecen no ser muy importantes o relevantes, a estos los nombraremos: peatones desinformados; finalmente están los que cometen todo tipo de irresponsabilidades, retrasando el tránsito y generando caos, además de arriesgar su integridad física.

Peatones responsables.

Estas personas conocen y respetan el reglamento del peatón, es decir, cruzan la pista por las líneas peatonales cuando el semáforo peatonal se encuentra en verde. 
En vías no señalizadas este sabe que tiene el derecho ante cualquier vehículo, pero desconfía, por seguridad propia, del conductor que puede no saber esa regla. Cuando va a tomar un transporte público, lo hace en las zonas permitidas como lo son los paraderos. Del mismo modo, solo bajan en paraderos autorizados así tengan que caminar un poco más, pero lo hacen para sentirse bien y ser un ejemplo para muchos peatones que no las respeta. Pero, llega un momento en el que estas personas se ven perjudicadas al intentar cruzar una avenida principal que no cuenta con señalización, policías, puentes o cruces subterráneos, como lo son las carreteras, siendo más específico, la carretera central en Ate, donde los puentes se encuentra a más de dos kilómetros y ya que siempre estas avenidas se encuentran en un constante tránsito a velocidad, resulta imposible cruzar si es que no es temerariamente.

Peatones desinformados.

Como su nombre lo dice, son los que no saben que tienen reglas que cumplir como los vehículos, esto sucede debido a una falta de comunicación, donde la televisión, la radio y el periódico tienen que ver, muchos de estos peatones son migrantes de provincias, en donde muy rara vez se ve un puente peatonal, ya que el tráfico en los departamentos no se compara al de Lima metropolitana. Un claro ejemplo, fue cuando se impuso la norma de multar a los peatones que no cumplan con las reglas peatonales, estas multas varían dependiendo la sanción entre 18 y 72 soles, en el siguiente link se verá que al parecer, la culpa no la tienen los peatones sino que no fueron informados de esta medida.

Peatones irresponsables.

La mayoría son este tipo de peatones, que cruzan temerariamente una avenida, por cualquier lado, de cualquier forma, esta actitud mucho tiene que ver con la criollada, el vivo, el que por ahorrar unos segundos puede perder su vida. Ejemplos de estas personas vemos día a día, donde personas cruzan una carretera teniendo el puente peatonal al lado. Lo peor de todo es que pese a todo tipo de medidas que adopta la municipalidad, como mencionamos anteriormente sobre las multas, planes de educación vial, además de las fuertes imágenes que son exhibidas en televisión, aún existe gente que sigue sin cumplir diversas reglas, y que no entienden que estas están hechas para velar por su integridad.


Eduardo Vargas.