Habla, ¿vas?



Hoy en día hacemos uso del transporte público a cada momento y es que este se ha vuelto parte de nuestras vidas, en especial la combi, en donde cada vez que te subes a una entras en un mundo distinto, en donde se encuentra todo tipo de personas, desde el niño que vende caramelos hasta un gerente de alguna empresa; donde puedes escuchar una diversidad de jergas propias de la cultura combi y finalmente los conflictos que se dan dentro de este transporte.

Siempre se tiene que dar un proceso comunicativo verbal entre el pasajero y el cobrador, quien hace su trabajo de, como su nombre lo dice, cobrar. Es aquí en donde puede salir todo muy bien cuando sabes que el precio que estas pagando es el justo, el que pagas todos los días. Hasta que un día te quieren cobrar más y uno comienza a presentar una serie de argumentos para que se haga respetar el precio de siempre, normalmente siempre uno sale ganando, porque para el cobrador, “un pasajero es plata”.

Las combis surgen cuando la población creció considerablemente por las masivas migraciones y por la crisis económica que cursaba el Perú. Buscando cubrir la demanda de transporte y de desempleados en Lima, es como aparecen las combis como una solución rápida.
Cada vez que nos aventuramos a hacer uso de este transporte alzamos el brazo y estiramos el dedo índice, para que el chofer se detenga, así estés en paradero o no. Ya dentro de la combi, podemos analizar los conflictos que se dan, a mi parecer son 3:

Pasajero vs. Cobrador


Siempre se tiene que dar un proceso comunicativo verbal entre el pasajero y el cobrador, quien hace su trabajo de, como su nombre lo dice, cobrar. Es aquí en donde puede salir todo muy bien cuando sabes que el precio que estas pagando es el justo, el que pagas todos los días. Hasta que un día te quieren cobrar más y uno comienza a presentar una serie de argumentos para que se haga respetar el precio de siempre, normalmente siempre uno sale ganando, porque para el cobrador, “un pasajero es plata”.


Pero en este conflicto hay diferentes formas de reclamar, está el pasajero que se pone agresivo y comienza a gritar, “ustedes cobran lo que les da la gana” y la típica respuesta del cobrador es: “no es nuestra culpa que la gasolina haya subido” con lo que el pasajero enfurecido exige vuelta su pasaje para hacer uso de otra combi.

También más adelante, llega un momento en donde el vehículo se llena, con gente parada y sentada, entonces llega la famosa frase por parte del cobrador: “Al fondo hay sitio, apéguese”, la respuesta por parte de los pasajeros, sobre todo los que están parados, exigiendo un poco de respeto, simplemente ya no hay donde avanzar, no son animales son personas.  Después de este pedido, no falta el cobrador “vivo” que dice la mentira más grande del mundo: “Apéguense y nos vamos directo”.






Chofer – Cobrador vs Datero


Entre estos dos agentes se desarrolla un lenguaje que ha crecido en base a esta cultura, muchas veces nosotros no lo entendemos, y es que, se requieren años para descifrar estas palabras. El datero o soplón como lo llaman ellos es un agente externo a la combi, es un trabajo que se basa en tomar los tiempos de combis con la misma ruta cuando pasan por ese paradero, para de esta manera decir la frecuencia que será pagada con 20 centavos, es por eso que escuchamos en muchos paraderos: “2 – 1 – 4” o algo así, a partir de esa información el chofer y el cobrador decidirán si, “hacer su pampa” que quiere decir ir más lento para aumentar la frecuencia y a la misma vez la cantidad de pasajeros esperando en los paraderos, o por otro lado “corretearlo” que es todo lo contrario, es aumentar la velocidad para alcanzarlo y pasarlo, ganándole todos sus pasajeros.


También es necesario señalar cuando los cobradores piden una información extra a los dateros, donde se escucha: “¿Cómo va?” en donde se hace referencia a la combi de la misma empresa que está más cerca, la respuesta del datero pueden ser tres: “va sopa” que quiere decir que el vehículo está completamente lleno, con gente sentada y parada, otra respuesta es “va plancha” normalmente esta palabra viene acompañada de un gesto del datero como diciendo “plano” significa  que a diferencia que la anterior aquí solo hay pasajeros sentados, ningún parado, y finalmente “no pasa nada” que como lo dice, no hay un cantidad considerable de pasajeros.


Pasajeros vs Chofer


A partir de lo que ya hablamos, exactamente sobre “hacer su pampa” o “corretearlo”, se exigen diversos reclamos por parte de los pasajeros sobre la velocidad, en el caso de ir muy lento, podemos apreciar comunicación no verbal, al escuchar esos ruidos como cuando patean el piso, o al golpean con una moneda o anillo el vidrio en signo de molestia. Se puede escuchar un “avanza, avanza” o un desafiante “avanza, no estamos paseando” y claro nunca falta la clásica respuesta del chofer: “si esta apurado, tome taxi” generando una discusión que termina con un pasajero menos.


Por otro lado, cuando el chofer está en pleno “correteo” a gran velocidad y hace maniobras peligrosas o frena de forma brusca, también se escuchan quejas ahora pidiendo un poco de responsabilidad: “¡maneje con cuidado! Hay criaturas” la respuesta del chofer es la más cínica, él nunca tuvo la culpa, los otros se metieron, no le cedieron el paso, lo cerraron, etc.

Estos pequeños conflictos que vivimos día a día hacen que este se haga más pesado y  podemos llegar malhumorados al trabajo, al colegio, a la universidad o a la casa, y muchas veces nos desquitamos con el primero que se nos cruza sin ninguna razón, es por eso que estos diálogos cargados de violencia deben ser evitados, o canalizados de diferente manera.


Bibliografía
Mateus, Julio César. Roles sobre ruedas: Poder y estética a bordo de una combi. Contratexto: revista de la Facultad de Comunicación. Universidad de Lima.






Estas son algunas parodias sobre
la cultura combi.




Entender el medio en el que viven ayuda a comprender las formas interpersonales de comunicación que crean al entorpecer el tránsito. Además tomaremos una postura funcionalista para tener un perspectiva teórica comunicacional del tema. 


La pseudocultura chicha en la cual está insertado todo miembro del transporte público representa una manifestación de un sector de la población marginada. Este sector se constituyó en Lima con las grandes migraciones desde la década de los cincuenta hasta la actualidad. Esta subcultura es rica en la diversidad y proceso de hibridación entre conceptos rurales-urbanos y entre lo tradicional- moderno. Sin embargo debido a la falta de educación, los individuos insertados en estos contextos no logran desarrollar e impulsar industrias para mejorar la calidad de vida. Por lo que este sector poblacional se dedica de manera masiva a actividades sencillas y de rápido ingreso laboral. Es por eso que durante la década de los noventa, con el cambio de sistema, miles de personas perdieron sus empleos. En consecuencia buscaron, con el capital con el que contaban,   optar por comprar buses, autos e incluso moto-taxis para salir de la pobreza y encontrar un empleo rápido y sencillo. (Otro gran sector se dedico al micro-empresariado.) El resultado fue una sobreoferta del transporte por lo que los precios por estos servicios cayeron.


La televisión chicha es el primer medio por el cual personas de bajos niveles sociales toman referencias para su vida diaria. El problema yace en que el medio esta plagado por información basura, sensacionalismo que no inculca conciencia en la sociedad sino solo la superficialidad del  la farándula, la chacota, la estupidez, la utilización del género femenino como un medio para la sexualidad del hombre, el sexo, etc. Esto repercute en el comportamiento de las personas, pues toman las imágenes de la caja idiota como modelos de vida que son altamente estereotipados y que se pueden comprar con el dinero (McLuhan: 2) Por el lado de los diarios, sucede lo mimos que con la televisión. La temática de estos gira en torno a la farándula, los escándalos, el amarillismo y la morbosidad de los diarios, etc. Debido a que se dejaron llevar por el poder consumista de los medios de comunicación, son personas, que por la ineficiente educación que recibieron, no lograron salir de su estado de pobreza. Es gente que vive atrapada como micro-engranajes de la cultura del empleo por servicio, típico de sociedades subdesarrolladas. Es por eso que en los diarios de esta índole, dentro de su agenda setting, podemos observar durante meses 


La estructura intelectual de nuestra población desde épocas coloniales fue marginada, primero, por la colonia española y, luego, por el latifundismo/gamonalismo mestizo. Esto creó una población apartada, analfabeta, olvidada por un Estado ineficiente: no es gente ignorante, sino ignorada. Vivimos en una sociedad establecida por conceptos Occidentales, el símbolo del dominio de la raza blanca en todo el mundo.  Por tanto la cosmovisión europea dicta que el proceso de pensamiento se cimenta a través de la lectura, lo cual impulsa a la investigación y al desarrollo del conocimiento. A través de la lógica el hombre occidental desarrollo el pensamiento secuenciado <<premisas: conclusión>>, lo cual parte del orden alfabético.  En otras palabras, se adaptó la forma seriada del alfabeto a la forma de pensar. El problema en el Perú fue que las masas marginales, al no recibir la educación adecuada, nuestra población se quedó varada entre una sociedad tradicional y moderna. Con los avances tecnológicos, como la radio y la televisión, los peruanos saltamos la cimentación del pensamiento de la lectura a la percepción hipnotizante audiovisual de la caja idiota. Los diarios crearon el público, la televisión: la masa (McLuhan: 45). Esta masa dirigida por el poder de los medios de comunicación representan cerca del 70% de la población de un país que lo tiene prácticamente todo siendo increíblemente pobre. El mayor problema de este país es que la gente, no se desarrolla intelectualmente: el peruano promedio vive para hacer trabajos de servicio, lo cual refleja la inexistente industrialización del Perú.





Además del bajo acceso a la educación por parte de estos sectores marginados a nivel generacional crea un cierto rechazo por parte de este sector en relación a los estratos socioeconómicos altos. Una de las principales consecuencias es la envidia, por la inequidad del sistema, la cual es la mayor enfermedad de nuestra sociedad. Es por eso que cuando uno negocia con el cobrador por el medio pasaje de estudiante, la mirada de odio por no haber recibido las mismas oportunidades es bastante clara. Esta actitud se ve reflejada dentro del tránsito en la forma descontrolada de manejar, las maniobras temerarias, los brutales accidentes y todo, por conseguir más pasajeros para hacer de su recorrido lo más lucrativo posible: entre uno a dos soles por cabeza.  Además de los insultos y gritos por la feroz competencia de la sobreoferta del oficio, la lucha contra la autoridad, sobre todo contra las agentes fenix y el resto de conductores convierte en un campo de batalla las calles, por el paso ligero y la obtención de mayor cantidad de pasajeros. Es simplemente gente ganándose la vida a costa del caos, la necesidad de la gente de transportarse y por la supervivencia de los dueños frente a la pobreza. 


Fuente:


MCLUHAN, Marshall. "El medio es el mensaje" Bogotá: tercer mundo editores, 1997 p. 22 - 45








su cultura y el peligro que representan para el tránsito

Los moto-taxis son un hibrido entre una moto y una adaptación de dos ruedas en la parte posterior cubierta por un toldo para el transporte 2-3 pasajeros. Mide en promedio 2 metros de largo, 1.8 m. de ancho, 1.7 m. de alto,  pesan aproximadamente 250 Kg., soportan una carga de hasta 350 Kg. y llegan a una velocidad máxima de 50 Km./h.


Además cabe resaltar que el vehículo es algunas veces modificado y decorado dándole una personificación y distinción con el resto. Esto es el más directo reflejo de la personalidad del conductor que expresa una subcultura marginada rica en la mezcla cultural entre el concepto de ciudadanía y un aspecto rural.  Algunos le llaman huachafería o que se ve feo, pero simplemente no hay cabida a una subjetiva opinión sobre cómo se ven los Moto-taxis, tan sólo nos queda aceptar las diferentes estéticas de un país tan diverso como el nuestro. Las formas en como decoran las motos no es más que la representación de la extensión del ser (el individuo) dueño de su medio de empleo. Sobre gustos y colores… 


Estos pequeños y frágiles modos de transporte nacieron en Tailandia durante la década de 1959 y lograron tener mucho éxito en los países asiáticos, como China, la India, Malasia e Indonesia, debido a su tamaño y a lo práctico que es al momento de evadir el tráfico en ciudades congestionadas. El Perú fue el primer país Latinoamericano en adoptar Moto-taxi al cual lo delegó a la categoría de Para-tránsito, por ser un medio alternativo al transporte convencional. El Moto-taxi tomó bastante popularidad en la década de los ochenta debido a su practicidad, versatilidad y adaptabilidad a la diversa geografía de nuestro país.



Sin embargo el boom del Moto-taxi se dio durante el inicio de la década de los noventa con la introducción al neoliberalismo, lo que marcó un rápido crecimiento de estos vehículos en Lima y Callao. Con las grandes migraciones de provincia hacia la capital por el terrorismo, el gran desempleo de la época por las malas políticas económicas y la liberación del sistema transporte, que cambió las regularizaciones e impulso la informalidad, los Moto-taxis florecieron en una ciudad que crecía rápido e increíblemente desordenada. De esta forma se instalaron en lugares periféricos de las ciudades y se convirtió en trabajo para muchas personas de escasos recursos, siendo muy atractivo para  ganarse la vida. Sin embargo con el pasar del tiempo se originó una sobreoferta que produjo una disminución en la calidad del servicio, rebaja de tarifas, baja calidad atención, falta de mantenimiento, etc. Esto a su vez, en conjunto con la informalidad, ha producido innumerables accidentes.   

Debido al exceso en la oferta de los Moto-taxistas la competencia es feroz entre los chóferes, lo cual los impulsa a tomar maniobras temerarias como circular por vías no autorizadas, transportar mayor carga de la debida, sobrepasar las zonas de trabajo autorizadas, etc. Además la falta de educación hace de su forma de comunicación bastante agresiva y vulgar en líneas generales. La comunicación entre los conductores de Moto-taxi se demuestra primero en la forma en la que el vehículo esta maquillado y luego frente al estrés de conducir y enfrentarse contra otros conductores.  La forma de conducir refleja la personalidad del conductor, ya que el auto representa una extensión del ser que lo maneja. En el caso de una población marginal que lucha por la subsistencia. En el caso de los conductores hombres, que son la mayoría, el vehículo que los transporta, toma la forma conceptual de una especie de falo que se debe meter entre los autos para ganarle a la competencia, postulan algunos psicólogos. Esto coloca a los pasajeros en sumo peligro, debido a la fragilidad del Moto-taxi, ya que la carrocería es sumamente endeble. Por lo que viajar usando este medio resulta exponerse a un peligro constante,  no solo por la forma en la que manejan los moto-taxistas, sino además por el resto de conductores que no aseguran un libre tránsito seguro. Los moto-taxis representan una forma de empleo bastante común para la población marginal, sin embargo son un parásito para el tránsito pues lo obstaculizan y ponen en peligro a los usuarios de este para-transporte.


Fuente:


MTC: "Mototaxis en el área de Lima Metropolitana y Callao". Lima: abril de 2007. Fecha de citación: 13 de noviembre de 2011. http://www.ctlc-st.gob.pe/index/MOTOTAXIS/Mototaxis%20-%20doc%20final.pdf